Vicente Ulive escribe una renuncia a la discusión fatua y a la vez una justificación de su quijotada más loca hasta la fecha: el Niu Imaginarium. Luego de Paris (Marzo), Barcelona (Abril), ahora nos armamos para Londres a finales de mayo.
Me pregunto de qué sirve presentar argumentos lógicos que jamás son confrontados por los que piensan distinto. Acá, en PanfletoNegro y demás sitios, aparte de sortear la lluvia de insultos, lo que resulta es una estampida fenomenal. Pensándolo bien, tienen razón, ¿para qué discutir con la periferia, con los que estamos excluidos del poder? Antes se intentaba mantener una fachada de “democracia” que conducía a discusiones altamente tóxicas (para mí), llenas de odio, donde los interlocutores trataban de argüir que cerrar canales de televisión o moler a patadas a periodistas en las calles de Caracas era legítimo.
(…)
Inventaré mi país…
Este intento de auto-disociarme, apareció de manera espontánea y ha sido bautizado, hasta ahora, “Niu Imaginarium”. Es un espacio efímero, inscrito en un tiempo limitado, donde se crea una experiencia fenomenológica única e irrepetible.
El Niu Imaginarium es el único país donde no necesitas visa.
Sigue leyendo apuntes para superar la locura « Los cuadernos azul y marrón.