Una mujer saca el pasaporte cubano para recibir una excepción de impuestos. No puedo evadir la deducción financiera, la idea de que esa blusa de 40 dólares la pagué yo.
Fuera medias.
Lavarse los pies tiene sin duda una interesantre connotacion biblica. Pequeños desde la distancia de mi cabeza pero tan grandes y feos al ser recorridos por mis manos. En aras de continuar el descubrimiento del Nuevo Mundo (al menos de sus detalles más íntimos), aseo mis pies cada vez que me toca una habitacion con lavamanos grande.
Hasta hace poco tenia algo de sentido trabajar en tu ciudad. Pero te fuiste y este dinero resulta tan solo, tan sin esas arepas que nos comíamos en la calle mientras decíamos una y otra vez ‘¿Hacia dónde nos lleva esa búsqueda incesante de significado, de relaciones memorables?’. Marianna. La fosa abisal de tu nombre. No es casual que se repitan las letras.