En el 2003 el Dancehall Reggae irrumpió en el mainstream con Dutty Rock de Sean Paul. Desde entonces nada lo ha igualado, hasta el ‘Welcome to Jamrock’ de Damian ‘Jr. Gong’ Marley (si, hijo de… concretamente, el menor).
Desde la portada, que anuncia ‘Welcome To Jamaica’, con las cuatro últimas letras tachadas y reemplazadas por ‘Rock’, uno puede imaginarse lo que el disco contiene, pero no. Jamrock es tan bueno y tan variado que podría ser una propuesta musical por sí sola.
Tres aspectos inteligentes: 1) la banda no es buena así que descansa sobre unas mezclas brillantes, entre ellas cabe destacar ‘Move!’, una recontextualización del ‘Exodus’ del papá. 2) El tipo canta menos que yo y le meten full vocoder, pero de tal manera que lo convierten en un instrumento más, inventando cosas creativas con él. 3) Las letras van más allá de las mamis y la fiesta y la caña, Dancehall Reggae con conciencia, le dicen. Kickass, digo yo.
Uno de los mejores discos del año pasado fue ‘You Could Have It So Much Better’, el segundo de Franz Ferdinand. Raro para un segundo disco. Los tipos fortalecieron su estética post-punk y aplicaron la misma fórmula de su primer disco (baterías adelante, guitarra, panderetas e interludio al minuto y medio con un pelo de disco music) para crear un ‘Take Me Out’ de una hora. El disco es bueno, pero cansa. Recogiendo la pelota está ‘Silent Alarm’, de Bloc Party, que no sólo es más variado, sino más sucio y duro, una especie de Franz Ferdinand Reloaded. Nada nuevo, una mezcla entre Bunnymen, Blur y XTC, pero ya me he sorprendido dos veces tocando guitarra de aire en los ascensores.