Las internets son el perfecto caldo de cultivo para las historias fantásticas de y sobre Philip K. Dick. Hay un lúcido ensayo/discurso al que me gusta regresar de vez en cuando porque, a pesar de su locura, contiene una disertación sobre la delgada línea entre realidad y ficción, con pequeños destellos como este:
Siempre ha sido mi esperanza, al escribir novelas y cuentos que preguntaban «¿Qué es la realidad?», obtener la respuesta algún día. Esta era la esperanza de muchos de mis lectores también. Los años pasaron. Escribí más de treinta novelas y cerca de cien cuentos y a pesar de eso no pude descubrir qué era real. Un día una estudiante universitaria en Canadá me pidió que le definiera la realidad para un ensayo que estaba escribiendo para su clase de filosofía. Quería una respuesta de una sola frase. Lo pensé y finalmente dije «La realidad es todo lo que, cuando dejas de creer en ello, no desaparece, cuando dejas de creerlo, no desaparece». Eso fue lo que pude decir. Fue en 1972. Desde entonces no he podido definir la realidad con mayor lucidez.
-Philip K. Dick – How to Build a Universe That Doesn’t Fall Apart Two Days Later
Puede que sea un pelo largo, pero el ensayo también contiene un cuento fabuloso (y de culto) acerca de como el tipo escribió y luego vivió escenas del libro de Hechos de los Apóstoles.