Gracias al excelente blog de Mirelis, llegué a un texto de Valentina Ruiz Leotaud para Ultimas Noticias, sobre cuatro personajes de las calles caraqueñas.
De La Coruña se vino hace 50 años y su acento se mantiene intacto. Aquí conoció a su paisana, Rosa Araujo, de quien le quedó el placer por la ropa bien planchada. Hace siete años, ella se despidió y, “para olvidar”, él arrancó a “brincar la cuerda y el hula” en la plaza La Candelaria, también porque en esa época y por motivos de salud debió abandonar la bomba donde era surtidor de gasolina.