Losing my edge es uno de los mejores poemas que he escuchado. Situado casi al final de una larga lista de música cuyo tema es la música, es a la vez una burla, una queja y un llamado de auxilio de alguien que trata de operar en una industria donde todo está clasificado pero se premia la transgresión. Es, de alguna forma, un Howl para esta generación. Que el autor/protagonista sea un DJ grabando un álbum de rock es una señal de los tiempos.
Quizás lo único que le faltaba a aquél álbum era la cohesión que tiene Sound of Silver, el segundo de LCD Soundsystem. Cinco temas por lado con espacio para respirar. Un disco legal, de esos que conllevan ideas, como añora el DJ de Losing my edge.
Ideas como por ejemplo la observación que le da título al álbum:
(…)
makes you wanna feel like a teenager
until you remember the feelings of
a real live emotional teenagerthen you think again.
o la del tipo que está envejeciendo y luego de un madrugonazo, reflexiona:
(…)
You spend the first five years
trying to get with the plan
And the next five years
trying to be with your friends again.
(…)
recuerda a los que murieron:
(…)
The worst is all the lovely weather
I’m stunned it’s not raining
The coffee isn’t even bitter
because, what’s the difference?
There’s all the work that needs to be done
It’s late for revision
There’s all the time and all the planning
and songs to be finished.
(…)
y, decepcionado y molesto con su ciudad, le canta:
«But you’re still the one pool where I’d happily drown»
La mayoría de la gente que leo trata de a)establecer una relación entre LCD y el new wave o b)negar dicha relación pero dejar claro que cualquier cosa que haga James Murphy es lo mejor desde Blue Monday. Lo cierto es que Murphy construye sobre todas las bandas que hay entre New Order y Daft Punk, que de alguna forma prepararon el terreno para ayudarnos a aceptar que lo que parece un disco de Electrónica, es en realidad uno de Rock con manerismos Pop. Sound of Silver es música dance para adultos.