Miami, ese reducto latinoamericano al que escaparon todos los descontentos con el gobierno que les tocó elegir. Millones de personas que hablan distintos dialectos del castellano pero se entienden en ingles y viven de la fiereza consumista de los que se quedaron en su país de origen e importan bienes gringos para mantener sus patéticas vidas protoyaquis en el tercer mundo.
Los corps cargo son un éxito en los Estados Unidos, uno de los pocos paises del mundo que no han tenido que mamarse un gobierno militar. Curiosamente, y quizás no por casualidad, el único país con un ejercito imperial en funcionamiento. Supongo que esa es la mejor explicación de por qué allá es cool vestirse como un imbécil, tarado, hijo de puta, militar.