Su trabajo era artesanal: filmaba con su cámara y editaba en su casa, siempre con los mismos actores y técnicos y en las mismas locaciones, que solían ser casas de amigos y de su familia. La única diferencia entre sus anteriores películas y esta era yo. Y por supuesto, Érika Garú.
Sigue Leyendo El escándalo de Érika Garú – cuento de Luis Alejandro Ordóñez