Y yo, ciertamente, me preocupé por la amenaza; pero lo que más me angustió fue la ortografía de mi victimario. Coño, porque yo soy de los que cree que se merece una muerte más digna. Yo le ruego a Dios que si alguien me quiere ajustar cuentas por lo menos sea alguien con un conocimiento mínimo de gramática. Alguien que sea capaz de escribir correctamente: te vamos a asesinar mañana.
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