(…o una trampa para turistas)
Junto a ti, una pareja intenta comunicarse. Ninguno de los dos habla la lengua del otro, ninguno habla el idioma local. Tratan de entenderse en un inglés enmascarado por gruesos acentos. Debe ser difícil navegar una pareja en otro idioma, traducir todo el tiempo, como dice O. Debe ser asfixiante no poder decir la palabra exacta, en el idioma correcto, justo en el momento necesario durante una discusión.
Y sin embargo, están allí, una alemana pronunciando las Ws como Vs y un francés… bueno, siendo frances. Es entonces cuando te das cuenta de la irrelevancia de las palabras que emiten en ese grueso e inexacto inglés, porque se comunican con la mirada.