El ejecutivo italiano, concretamente Ricardo Franco Levi, la mano derecha de Prodi, ha escrito una ley para regular la libertad de los sitios de la Internet italiana.
La ley Levi-Prodi establece que cualquier persona con un blog o un sitio web, debe registrarlo ante la autoridad de telecomunicaciones. Para realizar este registro, dicha persona debe establecer una empresa de publicación y tener entre los directores a un periodista colegiado.
Si llega a sobrevivir algún blog, tendría que atenerse a lo previsto en el código penal italiano con respecto a la «omisión de controlar contenido difamatorio».
El proyecto de ley Levi-Prodi fue aprobado unánimemente en concejo de ministros y está pronto a discutirse en el parlamento.
Cuando a Levi se le preguntó qué pasaría con los blogs, respondió «No es tarea del gobierno establecer eso. Será responsabilidad de la Autoridad de Comunicaciones indicar, mediante su reglamento, cuáles personas y cuáles compañías tendrá que registrarse».
Um… ¿Dónde habré escuchado esa retórica antes?
(vía Beppe Grillo)