Primero, un poco de historia reciente:
Por oficio Nº 07-1022 de fecha 31 de mayo de 2007 el Juzgado Superior Sexto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, remitió a esta Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, el expediente contentivo del recurso contencioso administrativo de nulidad interpuesto conjuntamente con acción de amparo constitucional por los abogados JUAN CANCIO GARANTÓN NICOLAI y JUAN ERNESTO GARANTÓN HERNÁNDEZ, inscritos en el INPREABOGADO bajo los Nos. 15.738 y 105.578, respectivamente, actuando en nombre propio, contra el Decreto Nº 213 del 18 de mayo de 2007, mediante el cual el Alcalde del MUNICIPIO BARUTA DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA implementó el “programa de ordenación del tránsito terrestre en el Municipio Baruta (…) ‘PICO Y PLACA’, mediante el cual se restringirá en toda la jurisdicción del Municipio Baruta del Estado Miranda el tránsito de los vehículos de uso particular y de carga, de conformidad con los lineamientos que se establecen que se establecen en [ese] Decreto”.
Continuando:
Afirman, que el horario previsto para la aplicación de la medida es fundamental para llegar a tiempo al centro de la ciudad a cumplir sus obligaciones como abogados litigantes. En este sentido, resaltan que el uso del automóvil es totalmente necesario, pues en el mencionado Municipio “no existe el Metro de Caracas” y el transporte público además de ser escaso no tiene un horario fijo, “[p]udiendo durar más de media hora en la Urbanización La Alameda sin que pase algún autobús o taxi”.
Si, leyeron bien, LA ALAMEDA. Si, ese sitio donde cualquier ratonera vale un cuarto de millón de dólares. Otra vez, no El Cafetal, no Baruta, ni siquiera La Trinidad o Los Samanes. LA ALAMEDA. Ahí, donde viven los duros, los dueños y los gringos de la embajada.
Si leemos el decreto de Pico y Placa, en el punto cuatro, encontramos dos excepciones para la restricción de la circulación en Baruta:
b) Vehículos de transporte público legalmente autorizados para cumplir con este servicio, o vehículos que realicen transporte colectivo, siempre que cuenten con la debida acreditaicón expedida por la autoridad municipal competente.
(…)
k) Vehículos de alta ocupación. A los efectos del presente Decreto se entiende por vehículos de alta ocupación, aquellos de uso particular que se encuentren transportando a tres (3) o más personas incluyendo al conductor.
En otras palabras, los Garantón no pueden llamar a un taxi desde su APARTAMENTO EN LA ALAMEDA ni caminar un poquito, ni conseguirse a alguien que les de un aventón, como hacemos el resto de los mortales.
Aparentemente Garantón ha ganado lo suficiente por destruir a RCTV para vivir cómodamente en una de las urbanizaciones más caras de la capital, pero no lo suficiente para a)comprarse un carro usado con el sencillo que lleva en el bolsillo, b)llamar a un taxi (si, sorprendente, me han contado que uno los llama y vienen), o c)tener un mínimo de sentido de convivencia.
El problema del tráfico en Caracas se resuelve con conciencia ciudadana, o a la fuerza. En los últimos veinte años, la única persona que ha tomado una iniciativa al respecto ha sido el Alcalde de Baruta, Capriles Radonski. El decreto de Pico y Placa, que restringía la circulación vehicular durante las tres horas pico de la mañana, si bien fue una medida anti-popular, seguramente hoy sería respaldada por la mayoría de los que habitamos en el municipio. Exceptuando, por supuesto, a ese 18% que votó por el otro candidato, y los que, viviendo en un país socialista, se creen con más derechos que el resto.
Podrán criticarle todas las estupideces que suelta cuando declara, podrán decirle que es un mentiroso, un manipulador y un golpista. Pero la reconfiguración del cruce de Caurimare y ese regalo de llegar en diez minutos a mi trabajo, equilibra todo lo inmamable que sea el alcalde.
Y sí, estaba mal que pusieran multas. En líneas generales (y aplicando esa lógica), la idea de una multa de tránsito es una perversión y no debería existir. En ese mundo ideal donde nadie se cree más que los demás y todo el mundo se respeta, las multas seguramente no existen. Ya que están tan motivados ¿Por qué los Garantón no impugnan esa molesta ley de tránsito terrestre? Yo quiero transitar por el lado izquierdo, ¡por la izquierda hasta la victoria siempre!
No deja de sorprenderme la mezquindad de ciertas personas, especialmente los ricos, los oligarcas que piensan que las reglas de convivencia no aplican para ellos. Los recordaré con amor todos los días, a partir de mañana mismo, cuando por culpa de ellos -y sólo de ellos- tarde nuevamente HORA Y MEDIA en llegar a mi trabajo.
Nos vemos en la cola, bichines.