Uno de los cambios fundamentales que han traído las redes sociales es que las peleas ahora ocurren en público.
¿Sabes eso que dicen de que las redes sociales aplanan las estructuras de comunicación? A comienzos de 2013 ocurrieron un par de casos que pusieron en evidencia que algunas empresas modificaron su estrategia para comunicarse de manera directa con sus clientes:
1. John Broder vs. Tesla Motors:
John Broder escribió una reseña nada alentadora sobre el Model S, el sedán eléctrico de Tesla. En lugar de seguir el camino convencional (publicistas, etc), Elon Musk, CEO de Tesla, hizo un post desmontando la reseña con datos grabados por el computador del vehículo. Básicamente llama mentiroso a Broder y prueba, una vez más, que si vas a meterte con ingenieros, más vale que tengas todas las cartas en la mano. A estas acusaciones, Broder responde con otro artículo desmontando el desmontaje. Todo esto ocurre en la misma semana.
2. Quirky vs. OXO:
Quirky monta una campaña de redes sociales en la que critica a OXO por robarse el diseño de uno de sus productos. En respuesta, OXO hace un post con algunos diseños de Quirky que resultan «extrañamente similares» a los de OXO. Esta respuesta de OXO es deliciosamente condescendiente: «We recognize that Quirky is relatively new and there are a few things they are still figuring out»
Atrás quedaron los anuncios de sana competencia, los comunicados y las respuestas en ruedas de prensa. Los blogs corporativos, con su naturaleza informal, han habilitado un cambio en el lenguaje y un aumento en la crudeza con la que se tratan ciertos temas. Más interesante aún: estos diálogos eran antes moderados por agencias de publicidad e inclusive los mismos medios. Hoy en día, como en muchos otros aspectos de la interacción humana, los filtros han desaparecido.