En esta charla de TED, Paola Antonelli, curadora de Arquitectura y Diseño del MoMA, cuenta porqué incluyó 14 videojuegos trascendentales en la colección permanente del museo.
Creo que ella tiene razón: estamos más allá de la discusión acerca de si los videojuegos son arte o no. Lo que me parece más relevante es que, a diferencia de otros objetos de la colección: la Chaise Lounge de Le Corbusier, los vasos de Bauman o la Lettera 22, estos 14 videojuegos han despertado algo más que un casual interés en los cientos de millones de personas que han invertido una incontable cantidad de tiempo experimentando esas obras. Ningún Picasso ha sido visto, analizado, odiado y amado durante más horas que cualquiera de estos juegos.
Personalmente, he invertido más tiempo en Another World, Canabalt o SimCity 2000, que en todos los libros que he leído y todos los museos que he visitado.
(y ni hablemos de Tetris o Pac-Man)
Una joya en este video es lo que dice Antonelli sobre la adquisición del símbolo @: es preservar un momento en el tiempo, como «capturar la sombra de una mariposa».