Algo me dice que si se me presentara la oportunidad nuevamente, la tomaría. Me dan envidia los millones de Diosdado y estas tipas viviendo en La Casona. Me sabe a mierda la moral. Estoy muerto por dentro o, mejor ¡sí, mejor! soy una víctima del sistema. El sistema está ingeniado para funcionar de esa manera y si no juegas, eres castigado. No solo eres un pendejo por no robar, como decía Uslar, sino que eres un antisocial si no participas en la piñata de la corrupción. Debes ir preso, o emigrar. Roba, vete o muérete, pero no nos agües la fiesta, maldito freak.