Existen muchas maneras en las que una persona podría defender un oficio desdeñado. Si el oficio es considerado por algunos como ‘arte’, estas defensas tienden a ser egoístas, arrogantes.
Hace quince años, en plena revolución de la novela gráfica, Scott McCloud escribió lo que parece ser el libro definitivo para el estudio de los cómics.
Understanding Comics, the invisible art, es, al contrario de lo que uno podría esperarse, una obra generosa. A través de analogías y elogios a otras disciplinas, McCloud explica por qué el considera que los comics, son primero, una forma de arte secuencial (su definición) y segundo, quizás una de las más antiguas. En realidad, la primera forma de literatura que existió.
Y por supuesto, Understanding Comics es en sí un cómic. Probablemente uno de los pocos que teoriza sobre el arte en general.
Utilizando un autorretrato simplificado (cuyo origen es parte de la técnica del libro), McCloud ofrece sus teorías acerca de Los distintos tipos de narrativa gráfica, la infinidad de cosas que suceden en el espacio entre cuadros y la razón de por qué algunos cómics son más realistas que otros. Inclusive, llega a establecer un plano de referencia, basado en el cuadro semiótico de Greimas, en el que pueden ubicarse todos los cómics jamás dibujados.
Cerca del final, como todo libro de arte que se respete, el autor aventura una definición de la palabra ‘arte’. El resultado es particularmente revelador:
Un poco más adelante, encontramos la razón de por qué hacer un libro que se llame «Understanding» algo:
Ese panel y la forma como llega a él, valen el precio del libro.