Un día de elecciones, sería en 2007 o 2008, entro a votar un viejo amigo de mi papá, cojeando, casi ciego, todo jodido. Lo reconocí, me paré de la mesa y fui a saludarlo, preguntarle si necesitaba ayuda. Me extrañaba que estuviese solo, me sorprendía que hubiese podido llegar al centro de votación. Le pregunté por sus hijos. Todos habían migrado. Los 4. Con los nietos.