Este es el recuerdo de Mónica de una de las semanas más felices –afortunadas– de mi vida:
Té verde con coco y vistas al mar.
Zarzuela de mariscos con tertulia a tres voces.
Sobremesa en sofá a dos voces.
Siesta convertida en danza de jazz al ritmo de Miller.
Sin ataduras ni vestiduras bailamos juntos.
17 veces repetimos la danza: Vino, baile, música, baile, amigos, baile, playa, baile, fotos, baile, sorpresas, baile, helados, baile, postres, baile, restaurantes, baile, siestas, baile, baile, sobremesas, baile, películas, baile, baile, paseos, baile, lecturas, baile, charlas, baile.
17 suspiros en estéreo formaron nuestra Castrum Album, la misma que hoy alberga y protege nuestro amor
Castrum Album, repito, cuando pienso en el placer/trabajo diario de construir nuestra vida juntos.