Esteja alerta para as regras dos 3
O que você de, retornará para você
Essa liçao você tem que aprender
Você so ganha o que você merece
Luego, un groove lo-fi con una línea de bajo distorsionada.
Luego, la voz fantasmagórica de Beth Gibbons.
Luego, cuando el tema se pone bueno, cuando finalmente se gana al escucha, cuando entendemos de qué va todo… corte. Un corte brillante que te deja en aire, expuesto. Un corte con nada que envidiarle al de I Want You, de Los Beatles.
Como primer track, Silence es perfecto: te hace revisar los audífonos, te obliga a escuchar el tema directo desde el CD.
Cuando imprimieron el último disco de Portishead, el ambiente en el que se desenvolvían era muy distinto. Los álbumes más vendidos eran el soundtrack de Titanic y el homónimo de Backstreet Boys.
Han pasado cosas desde entonces.
Por ejemplo, el Trip-Hop, género que Portishead encabezaba cómodamente, ya no existe.
Libre de referentes, tres veces más rápido que cualquier otra cosa que haya grabado Portishead, Third es en el fondo un disco de rock progresivo, hecho por gente que tiene más puntos en común con Moby, o Björk, que con el grupo que hizo Dummy. Las reglas del tres, usted gana lo que usted se merece, es un inteligente encantamiento protector para esta apuesta.
Hace seis u ocho años, Third sería una reacción tardía al Mezzanine de Massive Attack. Pero hoy, por un raro truco del tiempo, los samples crudos, las distorsiones de Plastic y Machine Gun (quinto y octavo tema, respectivamente) resultan un golpe de timón, un llamado de atención a la llamada música lounge. Somos Portishead, nosotros inventamos esta movida. Vinimos a poner orden.