«¿A dónde puedo ir a trabajar fuera de Venezuela?», fue la pregunta que nunca pude contestar hasta después de salir. Al comienzo, lo único que tenía claro era que con un poco de suerte y organización, podría trabajar a través de Internet en cualquier lugar en el que pudiera pagar techo y comida. Pero también tenía claro que mientras no tuviese una visa de residente, tendría que ahorrar para poder moverme.
Muchas personas ignoran que el pasaporte venezolano es bastante útil. No sólo te permite escapar (que es efectivamente el 50% del proceso migratorio), sino que sirve para quedarte legalmente en varios países. Hay más de 120 países en los que puedes entrar con un pasaporte venezolano y quedarte al menos 3 meses. Cuando yo me fui incluso podías trabajar legalmente en los Países Bajos, Suiza y Noruega (¿Noruega? ¿Bélgica? Bueno, eran 5 o 6 países de la zona Schengen). La página de Wikpedia sobre el pasaporte venezolano es tu amiga.
Tres cosas super obvias:
- Entras como turista. No puedes andar contándole a inmigración que estás trabajando desde tu laptop, o buscando trabajo.
- La mejor forma de sobrevivir es con arbitraje monetario: trabajar para gente que vive en lugares más caros el tuyo.
- Tener una red de apoyo es fundamental para sobrevivir. No importa qué tan solitario seas, el proceso es mucho más fácil si conoces a alguien que te enseñe las costumbres y te diga dónde y cómo se vive más barato.
Para ilustrar el punto, esta infografía de GOOD muestra que el pasaporte venezolano está entre los más útiles de occidente.
Ahora, sin tan sólo pudiésemos comprar pasajes de avión. Si tan sólo fuésemos dueños de nuestro dinero…