El aspecto más notable de la invasión rusa de Osetia del sur la semana pasada es que por primera vez en la historia, un país despliega un ejército convencional y otro cibernético.
Un comunicado del gobierno de Georgia, revela que desde el viernes un grupo de hackers rusos ha tomado control del ciberespacio Georgiano y ha afectado sustancialmente las comunicaciones con el resto del mundo. Básicamente, es la principal razón de por qué fuera del área de conflicto nadie sabe exactamente lo que pasa. Lo cual, por cierto, es exactamente lo que le conviene a Rusia.
Post-post: Esta crónica de Slate es un documento histórico.