Leyendo este artículo sobre la historia de la SX-70 (de donde saqué este comercial narrado por Lawrence Olivier), me enteré de todo el movimiento que nació cuando Polaroid anunció que dejaría de fabricar película para sus instantáneas. Todos hablamos de la desaparición del papel, los cassettes, o el rollo fotográfico; pero la película Polaroid fue el primer soporte físico que desapareció por completo en la era digital.
El día que se revele la última Polaroid morirá el precursor de una parte esencial de la condición del hombre moderno: la instantaneidad. Incluso, quizás la última Polaroid no será revelada, sino que expirará todavía sellada dentro de un paquete. This is the way the world ends.
Dato fascinante de este artículo: hoy en día, con impresoras fotorealísticas y en 3D, todavía no es trivial producir una película como la Polaroid –sin que te metan preso, claro. Los químicos no son tan estables o la foto no alcanza el contraste correcto. La cámara instantánea fue la cúspide de nuestro dominio sobre el proceso de revelado. Un prodigio que sólo podía ser opacado por algo tan grande como la revolución digital.
Impossible film, probablemente una compañía que opera un gordo en pijamas desde su casa, ha tomado la iniciativa de producir cartuchos para las instantáneas. Será la única vez que los hipsters rescataron algo valioso.
Polaroid’s SX-70: The Art and Science of the Nearly Impossible