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Mi 2019 en música – 2 de 2

Playlist del año completo en Spotify:

Lee la primera parte de este post aquí: https://www.afinidades.org/6423

Julio

Cuando hice la nota original linkeé un vídeo de la versión en vivo de 1976. Pero lo tumbaron. Si lees esto en el futuro, vuelve a Googlearlo: Candi Staton Young Hearts Run Free Live 1976

Andrea Belfi + Thom Yorke en Montreux

Andrea Belfi monta una atmósfera sonora con una batería electrónica y un modulador, y se tira un concierto que tiene su primera pausa a la media hora. Se toma 15 segundos para comenzar a montar el próximo tema. Es una fucking máquina.

Thom Yorke abre con Interference, frente a la invitación hipnótica de una vagina de luz. He venido a un montón de conciertos en la sala Stravinsky, todos con un sonido impecable. Éste se los lleva. Chapeau a los genios de la consola. Anima acaba de salir hace un par de días y esta es la primera vez que escucho los temas. Durante Default, Yorke me recuerda que nunca es tarde para bailar como un maniático frente a dos mil personas. It’s never too old to pogo. Termina el concierto repitiendo “look, this face, it isn’t me, look, this face, it isn’t me”

Julien Baker + Bon Iver en Montreux

Bon Iver es una suerte de Radiohead para centennials, así que estoy rodeado de adolescentes que arrastraron a sus padres, emocionadas como si fueran a un concierto de Menudo.

Julien Baker abre el concierto. Me impresiona su técnica de micrófono y el ambiente que monta con un violín, guitarra y pedalera. Lamentablemente, al quinto o sexto tema todo me suena igual, que es lo que pasa en general con las cantautoras.

Alguien se desmaya —de nuevo, Menudo— y la tipa se da cuenta y manda a parar el concierto y a encender las luces. “Me ha pasado que alguien se desmaya y no me doy cuenta y luego alguien me dice y me siento como un giant dick. Who cares about these stupid songs when somebody is having a hard time passing out?” —mis respetos.

No estoy en el mejor de los ánimos para ver a Bon Iver, creo que es por las insoportables entrevistas que he leído, o por el atorrante uso de caracteres alternativos en los títulos de las canciones, o por estar rodeado de adolescentes. Estoy aquí porque vi a Bon Iver en 2012 y fue uno de los mejores conciertos de mi vida.

Es por eso que cuando arranca la banda y me arropa con 7 capas de sonido y 16 luces sobre la tarima pulsando con la música, es una cachetada que disipa todo mi escepticismo. El uso intenso del vocoder, que llega a su extremo durante 45, termina haciéndome creer que es una máquina la que nos canta y completa el efecto de estar verdaderamente en un concierto de música folk en el año dos mil diecinueve.

Durante Perth, los tipos meten unos brown notes en el drop de “Still alive who you love”. Hacen una versión techno de Minnesota, WI, y cierran con The Wolves y todos brincamos y gritamos “what might’ve been lost” durante el crescendo.

No tocaron nada del disco que saldría al final del verano, pero salí con una nueva apreciación de 22, a million. La que podría haber tenido si no hubiese leído los ridiculous títulos de las canciones. En el proceso, entendí que la razón principal por la que me gusta lo que hace Justin Vernon es que su estilo pendula de Springsteen a Sting. Esta es todavía una de las bandas que deberías ver en vivo.

Jacob Collier + Mac DeMarco en Montreux

Hace 28 grados en este martes por la tarde y, desde el tren, veo a los amantes bañarse en el lago Léman, los Alpes al fondo, nevados. En una de las pequeñas caletas que forma en lago al borde de la línea del tren, donde las terrazas de Lavaux llegan hasta el agua, una pareja improvisa un refugio con un pareo naranja y dos palos clavados en las rocas. En mi vagón hay una rara mezcla de punks y prepsters en camisas rosadas y floral prints, que solo puedo asumir que van a ver a Mac DeMarco.

El abridor de DeMarco es Jacob Collier y es el comienzo de concierto más loco que he visto en 20 años. Durante esos frenéticos primeros cinco minutos, Collier no pasa más de 39 segundos en cada instrumento: piano, timbales, bajo eléctrico, contrabajo, sintetizador; jugando con la audiencia a la Bobby McFerrin en anfetaminas. En una de esas, le tira la pandereta al clash que está a tres metros para marcar el final de un coro.

Collier hace que todo parezca una joda. Que sólo está divirtiéndose con unos amigos. Se mantiene en personaje incluso cuando el jack del bajo se le afloja y sigue la línea del bajo con la voz mientras un roadie se lo enchufa de nuevo. No hay casi instantes en los que puedas darte cuenta de que toda la banda sabe que están ejecutando una proeza.

Mac Demarco es un jodedor pasivo agresivo en escena que usa su tremenda voz dulce para gritar FUCK FUCK entre las canciones, o en las partes instrumentales. “Estuvimos bañándonos en el lago, drinking it down”. Mac toma una botella de tequila del pico. Toda la banda es virtuosa y están un poco borrachos y hacen su cosa lo-fi payaseando, un tanto irónicamente, algo que no se aprecia en los discos.

Luis y yo cantamos José José mientras manejábamos por la côte, y hablamos de Rutger Hauer. Terminamos matándolos a los dos.

Yo apruebo por defecto todo en lo que sale Alicia Keys, incluyendo esta versión de Calma

Hay como 3 personas en el mundo que pueden pasar por Prince, sin ser Prince. MIKA es uno de ellos. Bonus points por no dejar morir el sonido de Minneapolis en Ice Cream.

Beautiful, de The Avener, fue la canción que más escuché por ahí este verano.

Agosto

Mi descubrimiento en Italia este año fue Ricardo Fogli. Entré a un supermercado y estaba sonando Storie di tutti i giorni:

Y otra cosa, cuando vas a otro país y presencias (¿participas en?) una animación infantil, entras en un agujero de gusano hacia un universo paralelo que no conocías. De allí me traigo Supermascherina

El mundo no está perdido si una de las canciones del verano es bad guy, de Billie Eilish… y esa canción tiene esta maravilla de video.

La estilo del video de Hola Señorita de GIMS y Maluma es fucking impresionante

Plácido me pasó She Splits Me Up, del Crimes of Passion, de Crocodiles; Goodbye Horses, de Psyche; y Pillow, de Isla Invisible

Larry Heard es uno de los padres del House Music, este vídeo lo explica bien

Bet My Brains, de Starcrawler

El vídeo de People, de The 1975, es mi favorito del año

Crecí viendo este video. He visto este video siete millones de veces, pero también tengo treinta años sin ver este video. Genios. On point eso de gritarse en la cara «Cause your friends don’t dance / and if they don’t dance / Well, they’re no friends of mine».

Tampoco recordaba como era esta canción antes de que la dañaran con el remix. Un sonido que definió los 80s, pero que también condenó este tema a pertenecer a una sola época.

Sun Cousto + Deerhoof + Flaming Lips + Viagra Boys en Nox Orae

Fui para el Nox Orae, un festival íntimo, lleno de weirdos que hacen todos los años en un parque de Vevey. Una tarima, six foodtrucks, uno de ellos de CBD.

Llegué a este festival porque pensé que estaría bien ver a Viagra Boys en vivo, y luego me di cuenta que iban a compartir una fecha con Flaming Lips.

Durante Sun Cousto le envié un vídeo a M. para que viera que gritar sirve para algo. Hay un montón de tipos con sus hijas pequeñas. ¿Será algo de la música o que solo veo a los afines? Acabo de acordarme de que yo solía conseguirme a gente en los conciertos y por eso no había problema en ir solo. Ahora voy solo en países extraños, y no me encuentro con nadie.

No había caído que la vocalista de Deerhoof es japonesa. Ahora me cuadra su forma de cantar. El primera guitarra es un monstruo. Es difícil no sorprenderse con lo cuadrada que está esta banda. El baterista es adorable. Se queja de lo bien que está organizado el festival, de que no puede tocar bien porque la belleza del lago lo distrae. Cuando calientan y entran en la zona, el concierto se pone mejor. Te puedes ladillar porque la música es rara, pero no porque sea repetitiva

Los Flaming Lips abren con un cover de Así Habló Zaratustra que termina en Race for the Prize, un comienzo épico que tiene más energía de final de concierto que de principio. Luego viene Yoshimi y Wayne para el concierto para repetir el karate chop, dice que el grito luego de “she’s a black belt in Karate” tiene que ser el loudest fucking moment y que tiene que ayudarnos a sentar el tono para el resto de la noche.

Estoy en primera fila de Flaming Lips y es la primera vez que me río en un concierto, desde los 90s. Río de felicidad. Salto para pegarle a los globos mientras Wayne pelea con un robot rosado infalible. Al rato sale montado sobre un unicornio de plástico iluminado, con alas de arcoíris. Estos tipos no están aquí para promocionar un disco, sino para que la gente disfrute como niños. Es como estar dentro de un musical. Pone caras de alegría, de dolor, de director de orquesta maniático, un junkie del ruido. Esta estética es más vieja ahora de lo que era Wish You Were Here cuando comencé a escuchar Pink Floyd, pero sigue siendo fresca, distinta. La voz de Wayne está ida pal coño. Peor que la última vez que los vi, hace 8 años. Pero la banda lo cubre bien. Abraza una sábana de aluminio como si fuese una novia. En un momento, justo antes de cantar Flight Test, dice que hay momentos en la vida en que lo pierdes todo y no hay nada que puedas hacer al respecto, excepto cantar canciones al respecto. Esa es la clase de guía espiritual que necesito. Cause I’m a man not a boy and there are things you can’t avoid, / You have to face them when you’re not prepared to face them / If I could, I would. De hecho, quiero volver a algo que escribí antes: vi a Wayne Coyne cabalgar un unicornio de luz. Un fucking unicornio de luz. Mi trabajo aquí ha terminado.

Also:

Luego de eso vino Viagra Boys. El tipo se quita la camisa luego del primer coro, se toma una lata de cerveza y la segunda la escupe, se la echa encima, estamos en presencia de un verdadero rockstar. Just Like You suena mejor que en el disco, si es que eso es posible.

Septiembre

Iván me pasó este cover de La Reina Mía, por Daniel Díaz y su Tripandero

Estuve una semana pensando on and off en Enola Gay, de OMD, pero nunca con un dispositivo a la mano para ponerla. Una noche salí con Mónica y cuando ya estábamos yéndonos del bar, la pusieron. Gracias.

Más allá de lo que puedas pensar sobre los antifa, el pasaje narrado sobre Black Bloc a mitad de Siamo Tutti de Hyperculte, es lo mejor de ese disco. Ecos de LCD Soundsystem.

Father of the Bride, de Vampire Weekend, probablemente sea mi disco favorito y el que más escucharé este año. Luego de las primeras 5-10 veces, lo escuché con audífonos y el disco se abrió. Mucha maestría de la música, de escribir, de la producción, para lograr un disco tan sencillo y tan rico a la vez

En This Life, Vampire Weekend finalmente alcanza Peak Graceland. Las primeras nueve canciones de este disco pueden formar uno de los mejores discos de Vampire Weekend, balanceando las letras siempre muy duras, con música feliz. Harmony Hall es mi tema favorito. Lamentablemente, me parece que el álbum se pone un poco aburrido y repetitivo hacia el final. Una lástima porque lo que comienza con la ambición de un álbum doble termina siendo una falla editorial. De todas formas, es EL disco para terminar un verano, el que más le gustó a mis hijas y el que más recordaré de 2019.

Muy bueno el tema Añoranza, de C4 Trío con Luis Enrique, sobre la migración venezolana. Un disco excelente en líneas generales.

Spectrum, del nuevo disco de Hiromi

2019 es 2019 porque existe Charli XCX y en el mismo disco puede coexistir un tema como 1999

y otro como 2099

Se murió José José y debo compartir de nuevo este vídeo del II Festival de la Canción Latina, 1970.

Una apretada de culo magistral. Esas notas sostenidas, ese cuerpo y esa profundidad de voz (y es un pobre flaco), ese vibrato extraterrestre, Marco Antonio Muñíz con la mandíbula en el suelo. Este momento fue uno de los hitos de la música latinoamericana. Vuelvo a él varias veces al año, en una mezcla de asombro (como quien ve a Baryshnikov en Giselle, o Di Stefano en Pagliacci) y agradecimiento, por la educación y el azar que me llevaron a entender al Príncipe.

Vuelvo a él varias veces al año, en una mezcla de asombro (como quien ve a Baryshnikov en Giselle, o Di Stefano en Pagliacci) y agradecimiento, por la educación y el azar que me llevaron a entender al Príncipe.

Fueron los 30 años del mítico concierto en el Nuevo Circo. Si quieres comprobar que ese fue un evento más experiencial que musical, escucha lo horrible que suena la grabación desde la consola.

https://educacionanterior.bandcamp.com/releases

Octubre

Es difícil argumentar contra la idea de “My Finest Work Yet” que Andrew Bird propone en el álbum del mismo nombre. El disco abre con el tipo silbando una melodía pegajosa en una canción llamada Sisyphus, ¿qué puede ser más Andrew Bird que eso?

DSVII, de M83, me transportó a mi infancia/preadolescencia a comienzos de los 80s, cuando ya tenía quizás cierta intuición sobre el propósito de las canciones de amor y la añoranza en general. Esta es la segunda parte del primer instrumental de M83 (Digital Shades Vol.1) pero mientras aquél intenta resucitar los sonidos de los 80s, este salta unos cinco años más atrás, al Oxygène de Jean-Michel Jarre. Hay momentos de este disco, por ejemplo en Oh Yes You are There, Everyday que casi me rompieron el corazón.

Esto me llevó a escuchar Jean-Michel Jarre durante una semana. Qué loco que Oxygène lo haya grabado en su casa hace 45 años y suene como un disco de la década pasada.

Side by Side es un temazo de Samba de La Muerte que me llevó al A Life with Large Opening, el disco completo vale la pena si te llama la atención el sonido de Paris.

Contact, el primer tema del U.F.O.F. de Big Thief, es una balada etérea hasta que al llegar al último tercio, justo después de hablar sobre hundirse y soñar, la vocalista suelta un grito primordial que, a la larga, termina siendo una antesala para el segundo disco que la banda sacó este año: Two Hands, lleno de postales escritas al borde del entumecimiento. Not es el mejor tema del disco y de la banda: una enumeración de todas las cosas que son importantes, cada una precedida por una negación. Un recurso sencillo y muy efectivo, ya que al negarlos, le da forma a los pequeños detalles, y además plantea la duda acerca de si esos detalles son importantes. Todo esto mientras el guitarrista está haciendo como cuatro solos distintos en el fondo (de nuevo, los detalles). De paso, esta tipa tiene una voz única, parece un violín.

Days, de No Vacation. Out of touch, de _CUT

Ecos de Charly en El Portal, de Ciudadana Cero

¡También tiene un disco nuevo! The aptly-named Coroto: https://pelvicaunderground.bandcamp.com/album/coroto

Noviembre

Lark, el tema abridor del All Mirrors, de Angel Olsen, es un super camión. “To forget you is to hide / There  is still so much left to recover” es tremendo comienzo. La tipa está reconsiderando el pasado de su relación, quizás duda si es posible volver y después la canción explota con “dream on dream on dream on” como un mantra, mientras la batería y un conjunto de cuerdas crecen para reventar en un outro bestial.

Half Life, de Spector

Entrevista de Billie Eilish por tercer año consecutivo

Angèle hace un mashup de That Look You Give That Guy de Eels con Le Coup de Soleil, de Riccardo Cocciante —que es la base instrumental de la canción de Eels. El resultado es muy bueno, principalmente porque las dos canciones merecen estar juntas y también porque, a una jeva como Angèle, yo le creo Le Coup de Soleil, pero no le creo That Look You Give That Guy.

Todos los samples de Paul’s Boutique

Diciembre

Sound & Fury, de Sturgill Simpson es un disco de country, supuestamente. En los primeros 30 minutos, pasa del rock guitarrero, al synth rock, al disco, tecno, antes de volver a las guitarras, con sintetizadores haciendo un tema espacial en el fondo. No queda claro si está explotando las puertas para que los demás lo sigan, o es un gran fuck you al género. En todo caso, es un excelente disco que recuerda a lo mejor de ZZ Top. De allí, A Good Look,

Este episodio (In A Metal Mood) de Revisionist History en el que Malcolm Gladwell argumenta que pat Boone merece estar en el salón de la fama del rock, usando Taco Bell en su argumentación

https://overcast.fm/+NG9LIoph0

I’ve Been Wrong Before, el abridor del Render as Detective, de Generationals, es un tema que me lleva a algún lugar de los 80s o los 90s, que todavía no se ubicar exactamente.

Este video de NPR resuelve las dudas que puedas tener acerca de si Weyes Blood es The Real Deal™, o no

De ese disco, Andromeda

“I like listening to you with my fingers in my ears” es tremenda línea para abrir un disco. El tema es Change, de Montaigne

Big Grief de WAAX

Si Morrissey hubiese grabado un disco de country en los 90s, sería el Pony de Orville Peck. De allí, Turn to Hate:

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Mi 2019 en el cine — 2 de 2

Estas notas fueron escritas saliendo del cine / cerrando una ventana / apagando la tele, justo después de haber visto...

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