Los botiquines remueven toda clase de escombros en nuestra alma. Manuel Llorens, tomando prestado de ese universo interno suyo -que usualmente nos es negado- y apoyándose en los escritores que todos queremos ser, ha creado un escrito seminal sobre la nostalgia caraqueña con motivo del cierre de ‘la bele’.
Gracias Manuel (y gracias al Tower por andar cazando güiro)
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