Vives en un basural, pero al rato ni lo notas.
-Pedro Enrique Rodríguez
Pasa una mañana en una plaza, un parque, y de pronto cree ver a un amigo, un compañero de clases, otra amiga querida. Confunde a extraños con los que se fueron y es por eso que sigue creyendo que vive en la misma ciudad. Después de todo, es la misma plaza, el mismo parque descuidado, la misma grama marchita, misma autopista, mismo Ávila, la misma ciudad que hace tiempo le robaron.