La acera detrás del Four Seasons es una convención improvisada de guardaespaldas fumadores. Dos africanos con los audífonos sobre el hombro, desconectados de sus orejas, rezan sobre una manta hacia Meca. Media cuadra más adelante, una mujer sale de FAO Schwartz con una bolsa, se detiene un instante y se persigna al verme.