Y eres adorable bajo los árboles de tilo
mientras en mi cabeza pelean Cohen y Reed
y no presto atención
y mueren rusos en la batalla de Berlín
y los tanques destrozan el concreto
y la piedra de los edificios
y los árboles
y lo que ya no existe
y nosotros consumimos años de memoria,
there were no good old days
en una cervecería al borde del Spree.
Todos los edificios del mundo florecen
en la capital de Prusia.
Adiós al ejercito rojo,
al puente de los perros,
a Cassiel y los mártires del 53,
a la tierra de nadie y tu futuro incierto,
a una librería enamorada de los libros de arquitectura,
a los besos que nunca darás.
Adiós a tu espalda al otro lado del pasillo.
¿Y qué será de mi?
bajo los tilos no confiesas
y yo cuelgo de tu mano
y me guías
atravesando ruinas en eterna construcción.