4am. Llegas a Herald Square y miras al norte. Ocho cuadras más allá, luego de una casi imperceptible curva, se cruzan Broadway la Séptima. Un delgado fulgor se asoma entre los edificios, una vagina resplandeciente anuncia la inminencia del asombro.
4am. Llegas a Herald Square y miras al norte. Ocho cuadras más allá, luego de una casi imperceptible curva, se cruzan Broadway la Séptima. Un delgado fulgor se asoma entre los edificios, una vagina resplandeciente anuncia la inminencia del asombro.