En estos días he estado obligado a usar Windows (7, afortunadamente) y he recordado otra de las razones de por qué sólo lo hago como último recurso: la tipografía es un asco.
En 1990, Microsoft decidió incorporar tipografía más económica en la especificación de TrueType para el exitoso Windows 3.1. El resultado fue que, por un lado, MS Sans Serif, un tipo miserable, se convirtió en el vehículo estándar para la interacción humano-computador y Arial, básicamente una imitación apresurada de una fuente en desuso, se volvió el tipo de letra más usado en el mundo. Una doble-bomba estética, rematada con una implementación ilógica de la metáfora del menú, y un cursor blanco, con cero contraste.
Apple, por su parte, pagó las licencias para utilizar fuentes de calidad, y trasladó el costo al usuario final (todos terminamos pagando por ver Helvetica en toda su gloria). Una preocupación obsesiva y un respeto por la tipografía condujeron naturalmente al desarrollo de nuevos métodos de representación en pantalla. Es por eso que hoy, luego de varios avances, el texto en Mac OS X es casi indistinguible del texto impreso, y en cambio en Windows (inclusive en Windows 7), parece… bueno, un dibujo rasterizado en 1996. Un dibujo que te recuerda siempre que estás frente a una pantalla.
Razón #439:
Evito usar Windows por la misma razón que no escucho ciertos tipos de música. Algunos de los músicos y productores más talentosos del mundo están detrás del reaggeton. Pero escuchar reggaeton, te fríe el cerebro.
La tipografía es uno de los pocos lugares donde la ingeniería y el arte se encuentran. Creo que los condenados a mirar todo el día una pantalla –o un texto impreso– deberíamos tener el amor propio para, al menos, transformar nuestra rutina en una experiencia medianamente agradable.
Creo que llega un momento en la vida en el que ahorrar $200 para quedarte ciego, deja de ser inteligente.
—
Post-post: Quizás el principal obstáculo para la masificación de los ebooks sean precisamente esas fuentes clásicas de Windows.
Post-post2: ¿El aliciente para estas semanas de indigestión? Ver el excelente documental sobre Helvetica.