4am. Llegas a Herald Square y miras al norte. Ocho cuadras más allá, luego de una casi imperceptible curva, se cruzan Broadway la Séptima. Un delgado fulgor se asoma entre los edificios, una vagina resplandeciente anuncia la inminencia del asombro.
Unter den Linden, ocho, veinte años
Y eres adorable bajo los árboles de tilo mientras en mi cabeza pelean Cohen y Reed y no presto atención y mueren rusos en la batalla de Berlín y los tanques destrozan el concreto y la piedra de los edificios y los árboles y lo que ya no existe y nosotros consumimos años de memoria, […]
comienza la noche
A mi derecha está el horizonte rojo. Al otro lado del pasillo, en medio de la completa oscuridad, comienza la noche. En la ventanilla de mi vecino está la luna, llena. Un poco más abajo que nosotros.