La segunda vez que migramos, llegamos a una casa del siglo XIX, remodelada por sus dueños más recientes, una pareja de exiliados británicos que convirtieron lo que fue una casa de campo, una posada, y una tienda de antigüedades, en su residencia principal. Vivíamos en un anexo y la mitad de ese anexo estaba ocupado por el taller de Paul, un espacio […]