Estas notas fueron escritas saliendo del cine / cerrando una ventana / apagando la tele, justo después de haber visto algo para compartir y antes de contaminarme con las reseñas. Están aderezadas con links que he ido consiguiendo por allí.
Lee la primera parte de esta lista aquí
Julio
Considerando lo que había leído sobre Ghost In The Shell, me esperaba algo mucho peor. Visualmente está muy bien y si bien quizás no es tan contemplativa o profunda como la original, eso opera en beneficio de la historia. Sin embargo, todas las secuencias memorables son mucho más memorables en la original.
Al principio, me parecía que Bajo la Sombra trataba de decir muchas cosas en poco tiempo. Pero luego se tranformó en una película de terror bastante eficiente.
The Circle es una película para la década pasada, llena de ideas optimistas que hace tiempo fueron descartadas. Hoy es una caricatura con un guión torpe y una evolución de los personajes incomprensible, no se habría salvado incluso en 2007.
Curioso que ambos actores que hicieron de padres de la protagonista murieron este año. Habrá sido culpa de Facebook?
Vi un montón de tele en España (o al menos un montón para mis estándares). De allí:
Fighting es una peli bien hecha. Un triunfo estilístico tanto en su puesta en escena como su ritmo.
Pagafantas hace un montón de cosas bien. Los montajes de un falso documental y las elipsis son muy graciosas. Está bien actuada.
Me pasó con Forces of Nature. Es increible lo ombliguistas que son las películas de los 90s en cuánto al diálogo y lo descartable que son las referencias culturales que usan para hacer chistes que más nunca serán graciosos.
La segunda vez que vi The Social Network me di cuenta de que en realidad es un comentario sobre la vida en Facebook. Cada personaje vive en su propio mundo y aprovecha cada oportunidad que tiene para hablar, pero nadie se escucha porque todos hablan a la misma vez. En cierto sentido esta película, y el mundo en el que vivimos, es el elemento perfecto para alguien que solo quiere escribir dos horas de diálogo, como Aaron Sorkin, sin considerar la historia o al público. Es una manifestación clara de la ruptura de nuestras capacidades de comunicación.