Programming Sucks | Peter Welch

code-horror

Peter Welch comienza un artículo sobre los bemoles del oficio de programar con algo que siempre he sentido:

Right now someone who works for Facebook is getting tens of thousands of error messages and frantically trying to find the problem before the whole charade collapses. There’s a team at a Google office that hasn’t slept in three days. Somewhere there’s a database programmer surrounded by empty Mountain Dew bottles whose husband thinks she’s dead. And if these people stop, the world burns. Most people don’t even know what sysadmins do, but trust me, if they all took a lunch break at the same time they wouldn’t make it to the deli before you ran out of bullets protecting your canned goods from roving bands of mutants.

Y luego hace un punto que es la absoluta verdad:

These things aren’t true because we don’t care and don’t try to stop them, they’re true because everything is broken because there’s no good code and everybody’s just trying to keep it running. That’s your job if you work with the internet: hoping the last thing you wrote is good enough to survive for a few hours so you can eat dinner and catch a nap

Un día, en 2019 o así, vamos a despertarnos con una crisis porque el mundo correrá sobre un mashup de JavaScript, todos habremos olvidado cómo escribir y reparar programas no-triviales y algún novato que nunca entendió herencia prototípica introducirá un bug en un sistema bancario que derrumbará  los grandes edificios de occidente.

 

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trabajo

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Nostalgia de un comienzo

RELA

Algunos días me conecto con ese deseo de atestiguar cómo termina todo, estar allí cuando se acabe, en una Caracas de fin de règne como la de Mayo del ’93, Abril de 2002 y Febrero de 2014. Una capital en la que los adolescentes se jubilan de clase el día equivocado y los amantes tiemblan en hoteles de paso, con la televisión encendida, mientras paramilitares, DISIPs, narcotraficantes y el hampa se confunden en una carrera loca por saldar deudas de sangre. Vivir un finalcomienzo con la emoción de estar garrapateando un novísimo pacto sobre ruinas insalvables. Un familiar primer beso. Un «así es como vamos a matarnos de ahora en adelante».

Luego recuerdo el significado de comenzar y encuentro que no estoy para construir cosas en nombre de esa mafia que se pelotea al estado venezolano. Ni siquiera estoy para defender a mis compatriotas, quienes me han demostrado muchas veces –sistemáticamente– que no quieren nada de lo que yo pueda aportar.

Aplacar esta breve añoranza por el caos es un ejercicio consciente y a veces laborioso, porque la ilegalidad, el terror y la muerte son una parte irrenunciable de mi identidad.

 

La Gran Guerra, semana a semana

Este canal de YouTube sigue los hechos de la Primera Guerra Mundial, semana a semana, desde verano de 2014 hasta 2018 (sí, los tipos van a hacer 4 años de videos semanales en YouTube). El tono es didáctico, los videos son cortos y puede resultar interesante incluso si no sabes nada de la Gran Guerra.

(es digno de admiración que una productora se haya embarcado en un proyecto así. Entiendo que pueden grabar todos los videos de un tirón, ¡pero hay algunos que tienen respuestas a los comentarios!)

 

 

crack

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